¿Qué es ataxia sensitiva?

La ataxia sensitiva es un trastorno neurológico que afecta los movimientos y la coordinación del cuerpo debido a la pérdida de sensibilidad en las extremidades. Esta afección se produce cuando hay daño en los nervios encargados de llevar la información sensorial al cerebro, lo que provoca dificultades para percibir la posición y el movimiento de las partes del cuerpo.

Los síntomas de la ataxia sensitiva incluyen problemas de equilibrio, dificultad para caminar de manera segura, sensación de torpeza en las extremidades, falta de coordinación en movimientos finos como escribir o abotonarse la ropa, y dificultad para sentir la posición de las articulaciones.

Las causas de la ataxia sensitiva pueden ser diversas, como enfermedades degenerativas, trastornos genéticos, lesiones en la médula espinal, deficiencias nutricionales o efectos secundarios de ciertos medicamentos.

El tratamiento de la ataxia sensitiva se centra en abordar la causa subyacente, mejorar la función muscular y la sensibilidad, y evitar lesiones. Las terapias físicas y ocupacionales, así como el uso de aparatos ortopédicos y ayudas técnicas, pueden ser útiles para mejorar la calidad de vida de las personas con esta afección.

Es importante consultar a un médico si se experimentan síntomas de ataxia sensitiva para recibir un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.